Hace pocos días una editora de la revista Time, Bridget Harris, ha descubierto que su abuelo, soldado de la Segunda Guerra Mundial, había traído una caja con mapas, cartas y fotografías inéditas de Adolf Hitler. Su abuelo, el sargento Paul T. Lipari, trajo con él esta caja al volver desde Europa cuando sobrevivió al Desembarco de Normandía.
En esta caja las fotos no muestran solo a Hitler, sino que además hay propaganda nazi. La fotografía más antigua data de 1916, en la que aparece Hitler con sus compañeros frente al hospital de Berlitz, en el cual pasó dos meses tras ser herido en la batalla de Somme. En otra de ellas aparece alimentando a un venado y su pie de foto es << El Führer es un amigo de los animales>>. También hay fotos en las que aparece saludando a soldados heridos o a trabajadores. En otras apare el ejército de las SA, la juventud Hitleriana, las niñas alemanas o agricultores saludando a Hitler.
Hay que destacar que cada fotografía tenía una leyenda patriótica, pero fue a partir de 1945 cuando se prohibió la difusión de este tipo de propaganda, por lo que es de las pocas colecciones que poseen esta leyenda. Por lo que podemos comprobar, se muestra al dictador como un héroe y un digno líder. Esta afirmación está justificada, ya que la editora que las encontró ha averiguado que estas fotografías las hizo el fotógrafo oficial del movimiento, Heinrich Hoffman, para un libro titulado: <<Alemania se despierta: El crecimiento, lucha y victoria del NSDAP>>.
Debemos tener en cuenta estas fotografías como fuente histórica, ya que nos permite conocer el pasado mediante un testimonio visual, aportando un valor testimonial y documental.
Beatriz Mimosa