El pasado 27 de octubre se celebró el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual. Gracias a iniciativas como esta se impulsa la valiosa labor de los profesionales de la preservación para gestionar los aspectos técnicos, políticos, sociales y financieros, entre otros, que amenazan la salvaguardia del patrimonio.

Durante la celebración de este día, la UNESCO aprovechó para informar sobre la alarmante perdida de archivos audiovisuales valiosos. Su directora, Irina Bokova, remarcó la necesidad de tomar conciencia de esta situación ahora que se registran enormes cambios en la forma que se genera y se gestiona la información, cómo se accede a ella, y la cantidad cada vez mayor de material audiovisual en formato digital.

Cientos de cintas con grabaciones de vídeo y audio y otros tantos discos corren el riesgo de desaparecer para siempre. Para frenar esta alarmante situación es imprescindible ofrecer a los encargados de preservar dichos documentos el apoyo que necesiten para salvaguardar el patrimonio audiovisual común de toda la humanidad e impartir formación a los profesionales del sector para que se adapten a los cambios.

Los documentos audiovisuales han transformado a la sociedad al pasar a ser un complemento permanente de la constancia escrita tradicional. Dichos documentos encierran enseñanzas, información y conocimientos que son necesarios compartir ahora y con futuras generaciones.

El patrimonio audiovisual mundial está en peligro, ya que no puede decirse que se haya preservado en ninguna parte. La Conferencia General aprobó en 2005 la conmemoración del Día Mundial del Patrimonio Audiovisual como medida para concienciar a todo el mundo sobre la necesidad de tomar medidas urgentes y reconocer la importancia de los documentos audiovisuales como parte integrante de la identidad nacional.

Francisco Del Hoyo Calzada