El pasado Diciembre en Madrid se ha inaugurado el nuevo centro de Conservación y Restauración de la Filmoteca Española. Esta nueve sede pertenece a los cines Doré.
Este centro tiene más de 15.000 metros cuadrados, de hecho posee tres plantas para el almacenamiento. A la luz del sol están las oficinas dedicadas a tareas técnicas de inspección, catalogación, restauración y digitalización. El sótano es el lugar en el que se almacena la documentación fílmica, de procedencia diversa. Aquí, la temperatura está entre los 5 – 10 grados dependiendo del material y lo que establece el climatizador personal de cada almacén. Este clima hace que las películas se puedan conservar durante al menos 200 años.
El proyecto de la creación de un centro dedicado a este tipo de archivos se empezó a gestar en los años ochenta, pues consideraban fundamental la conservación del patrimonio cinematográfico español.
Entre los archivos que custodian destacan algunas colecciones como son: el Archivo del No-Do, Guerra Civil Española, Colección Sagarmínaga, Colección Tramullas, Colección Escuela de Cine, Cine Amateur y Sección Femenina. Se estima que los fondos fílmicos están alrededor de 700.000 correspondientes a 35.000 títulos tanto de largo como de cortometraje. De los 35.000 títulos, españoles son 14.500 y el resto son extranjeros, lo que supone un hecho destacable para la investigación.
El objetivo fundamental que se plantean las filmotecas europeas es poder conservar los archivos en formato digital. En este sentido, la nueva sede posee un escáner en 2k. Esto es fundamental en los tiempos en los que nos encontramos, pues esto supone que una vez hecho esto se podrán ofrecer los archivos digitales a través de internet, una ventaja en cuanto a desplazamiento y disponibilidad de la documentación.
Beatriz Mimosa