En el pasado mes de agosto el grupo de hackers ‘Impact Team’ hizo públicos los datos de los más de 30 millones de usuarios de la conocidísima agencia Ashley Madison. Fue un movimiento estratégico en forma de protesta hacia la Agencia, ya que aunque estos afirmaban que eliminaban los datos privados de los usuarios que querían darse de baja de la red social, no era así.
Aunque pueda sorprender, esa no ha sido la única razón por la que el grupo de hackers ha procedido de esta manera. Por todos es conocido que la Agencia Ashley Madison pone en contacto a personas que ya se encuentran en una relación, con el lema ‘Live is short. Have an affair’ (La vida es corta. Ten una aventura). Se ha sabido que la mayoría de los usuarios eran hombres que debían comprar créditos para acceder a los servicios de la red. Impact Team también ha destapado un gran número de cuentas de mujeres falsas en la red social. Además de miles de cuentas de usuarios que nunca han sido usadas.
Actualmente Ashley Madison se enfrenta a una demanda colectiva de sus usuarios por la nula protección de sus datos, remarcando que muchos de ellos pagaban honorarios extra para que la página web activase una protección especial. Desde el momento en el que se supo que la web había sido hackeada, su presidente ejecutivo, Noel Biderman, presentó su dimisión, dejando la empresa en manos del equipo directivo.
La información privada que guardan las listas es tan comprometida que entes gubernamentales de todo el mundo han sido de los primeros en comprobar los datos para ver si “su gente” es vulnerable.
Esa es la versión oficial, pero por supuesto, también se habrán revisado las listas de datos publicadas el pasado mes de agosto para chantajear a personas que han sufrido el ataque de los hackers.
Conclusión, si la Agencia Ashley Madison hubiera actuado de otra manera respecto a la información privada de sus usuarios, el grupo de hackers no se habría visto obligado a destapar la Caja de Pandora de esta manera.
Ángela Rodríguez Terán