Carmen Balcells, conocida agente literaria y figura imprescindible de la literatura en español en el S.XX falleció en Barcelona el 20 de septiembre. Además del legado de su trabajo para las letras hispanas, deja tras de sí un rico archivo personal sobre el cual tienen puesta la mira tanto el gobierno de España como el de Cataluña.
El Ministerio de Cultura de España emitió un comunicado el martes reclamando los derechos de adquisición sobre la codiciada documentación. El último contacto entre Balcells y la Secretaría de Estado de Cultura con el motivo de la venta de la segunda parte de su archivo se produjo justo una semana antes de su fallecimiento y ya contaba con el visto bueno del Ministerio de Hacienda. En el año 2010 el Estado ya había comprado gran parte de su legado por tres millones. Ahora Balcells había decidido ofertarles de nuevo el material que se había reservado y el generado en los últimos años: alrededor de 3.200 metros lineales de estantería, el triple de lo adquirido hace cinco años (mil metros lineales).
Por su parte, el último contacto de la Generalitat con ella fue un correo electrónico enviado el 28 de agosto en el que se citaban para septiembre, pero nunca llegó a suceder. El consejero de Cultura catalán, Ferran Mascarell, declaró que "Balcells en ningún momento me comentó que la venta de su archivo estuviera cerrada […] Pero si lo está, lo está, y ya nos parecerá bien porque queremos, por supuesto, que se cumpla su voluntad”, añadió. También admitió que los 1,5 millones de euros que el ministerio estaría dispuesto a pagar no podrían superarlo: “No sé si lo podríamos asumir, aunque en la medida que podamos, iremos a por todas, claro”. Mascarell también recordó que las negociaciones de la Generalitat con la agente vienen de lejos, mencionando la compra por la Biblioteca de Cataluña de unos 50.000 libros de la biblioteca de Balcells en 1994.
Balcells fue la principal impulsora del llamado "boom latinoamericano" y está asociada a nombres como Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Camilo José Cela, Juan Carlos Onetti, Ana María Matute, Julio Cortázar, Álvaro Mutis, Juan Goystisolo, Jaime Gil de Biedma, Isabel Allende , etc.
El legado incluiría un fondo con los libros de autores de la escudería Balcells, copias encuadernadas de originales, la biblioteca personal de García Márquez con ejemplares dedicados por el Nobel y el archivo más personal, con 50 cajas con fotografías comentadas por Balcells, los diarios íntimos donde Balcells reflejó vivencias familiares y personales a partir de 1991, la biblioteca personal (4.852 volúmenes) y 122 cartas inéditas de Julio Cortázar a su amigo Francisco Porrúa, entre otros materiales. En el informe oficial se destaca el valor del archivo, “sin parangón con otro similar en nuestro ámbito cultural”.
Bea Pena