El primer establecimiento que fue habilitado en Málaga para la representación teatral fue el patio central del edificio de la caridad, lo cual permitió eliminar de las calles, especialmente de plazas y descampados, la realización de obras teatrales elaboradas por diferentes compañías ambulantes que iban de ciudad en ciudad, para asentar dichas representaciones en un lugar fijo y reconocible por el público.
Desde entonces, las representaciones teatrales no han parado en la ciudad hasta nuestros días donde, ahora, el Archivo Municipal de Málaga ha localizado entre sus fondos un Acuerdo de Cabildo con fecha del 30 de agosto del año 1675 en el que se pueden observar las diferencias en la postura del Cabildo Municipal y de la Hermandad de Santa Catalina, responsables de la Casa de Comedias por aquel entonces.
Finalmente, los problemas entre ambas instituciones, que se detallan en el documento y que comenzaron en el sigo XVI debido a las entradas gratuitas que los capitulares pedían para poder asistir a las obras representadas, permaneció durante todo el siglo XVII motivados principalmente por la lucha de poder entre ambos y no por cuestiones económicas.
Alberto Fraile