En Baio (A Coruña) ha sido localizado un pergamino gallego de hace más de quinientos años en la biblioteca particular de la familia Agra, cuya actual propietaria es María Camiño Agra. En dicho manuscrito, redactado en Zas por un notario local llamado Vasco Gómez, aparecen registrados una serie de bienes, vecinos de la zona y moradores de la parroquia.

En base a este contenido, probablemente se trate de una excomunión paulina, es decir, una carta de excomunión o apercibimiento de pleitos que se iban a realizar para descubrir a los autores de un robo o usurpación a la iglesia. Además, muchos otros legajos y partidas de propiedades usurpadas a la iglesia como este han sido utilizados como cueros para las tapas de los libros, provocando la pérdida de importantes documentos y textos pero, a pesar de ello, este manuscrito se encuentra conservado en buen estado y es perfectamente legible.

Por último, en esta biblioteca familiar se guardan otros manuscritos de interés y la memoria oral de ilustres personajes como puede ser José Agra Regueiro, quien formo a numerosas personas que tuvieron que emigrar.

Alberto Fraile