Luis Martínez Duverger, ingeniero y apasionado de la fotografía, tenía una pequeña habitación para el revelado en su vivienda familiar de la Casa Mantilla de Valladolid, donde dedicaba tiempo a su entretenimiento y guardaba su colección que, en la actualidad, ha sido revisada, seleccionado sus imágenes más interesantes, y digitalizada por su nieta.
Dicha colección se compone, principalmente, por retratos realizados a familiares pero también contiene imágenes de la ciudad, lo cual es normal puesto que, desde el balcón de su casa, podía fotografiar espacios tan importantes de la comunidad vallisoletana como el Teatro Pradera, la estatua de Zorrilla o la Academia de Caballería.
Finalmente, estas imágenes son importantes para conservar la memoria de la ciudad puesto que, algunos de esos monumentos, ya no existen en la actualidad siendo, estas fotografías, los únicos documentos gráficos en los que queda constancia de su vista desde la Casa Mantilla.
Alberto Fraile