“La seguridad nacional y el derecho a saber de la sociedad a menudo se consideran objetivos contrapuestos. Si bien a veces puede haber cierto grado de tensión entre el interés de un gobierno por preservar el carácter reservado de cierta información por razones de seguridad nacional y el derecho de la población a acceder a información en poder de autoridades públicas, un examen exhaustivo del pasado reciente indica que los intereses legítimos de seguridad nacional, en la práctica, se ven favorecidos cuando la sociedad está bien informada sobre las actividades del Estado, incluidas aquellas llevadas a cabo para resguardar la seguridad nacional”.
Este es el inicio de la Exposición de Motivos del documento titulado Principios Globales sobre Seguridad Nacional de Derecho a la Información, más conocidos como “Principios de Tshwane”, promulgados en esa ciudad sudafricana por representantes de 22 organizaciones durante un periodo de dos años. Para su redacción se contó con la asesoría de más de 500 expertos de al menos 70 países, y cuyo fin es orientar a quienes intervienen en la redacción, revisión o implementación de leyes o disposiciones relativas a la potestad del Estado para clasificar información por motivos de Seguridad Nacional o sancionar su divulgación. Propuestas sustentadas en normas, estándares y buenas prácticas nacionales e internacionales y doctrina especializada.
Su relevancia reside en la cualidad de reconocer tanto el Derecho a la Información, entendido como el derecho a buscar, recibir, usar y difundir información que está en poder de autoridades públicas u otros órganos que actúan en su representación, o cuyo acceso haya sido reconocido legalmente a las autoridades (Principio 1), como los requisitos para restringir el derecho a la información por razones de seguridad nacional (Principio 3), la información que puede ser clasificada en forma legítima (Principio 9) e, incluso, las categorías de información sobre las cuales existe una fuerte presunción o un interés preponderante a favor de su divulgación (Principio 10). Y así hasta 50 Principios que incluyen todos los ámbitos de actuación de los poderes públicos y de los ciudadanos respecto a este tan relevante como espinoso asunto, en consonancia con la legislación internacional vigente en materia de acceso a la información, seguridad nacional, transparencia y defensa de los Derechos Humanos.
Pero si hay un Principio que nos interesa destacar especialmente es el número 15, titulado “Obligación de archivar, gestionar y conservar adecuadamente información y documentos sobre seguridad nacional”, donde se recoge, principalmente, la obligación de las autoridades públicas de archivar, gestionar y conservar adecuadamente documentos e información de conformidad con lo establecido en las normas internacionales, la de conservarla adecuadamente con sistemas de archivos congruentes, transparentes y exhaustivos, de forma tal que, cuando se efectúen solicitudes de acceso específicas, sea posible localizar toda la información relevante, aun cuando esta no pueda ser divulgada; y la de crear, publicar, y revisar y actualizar periódicamente una lista detallada y precisa de los archivos clasificados que posee.
Y si lo hacemos así es porque creemos que la inicial redacción del Anteproyecto de Ley de Información Clasificada. Un proyecto legislativo que se caracteriza, precisamente, por la total ausencia de mención a los archivos y a los sistemas de gestión documental, imprescindibles para garantizar ese derecho de acceso del ciudadano a los archivos y registros del artículo 105 b) de la Constitución Española, al que la exposición de motivos y la MAIN colocan en el centro del argumentario en favor de una nueva ley. Sobresale también un silencio harto significativo: ni una sola mención al artículo 20.1 d) de la CE relativo al Derecho a la Información.
Ausencias, en nuestra opinión, guiadas por el empeño del legislador de utilizar la palabra “información” alegando la inconveniencia de utilizar otros términos por su “vocación de permanencia” y para que no haya que cambiar la ley si “en un futuro próximo se crean nuevos soportes informativos o materiales no previstos en la actualidad”. Al parecer, el concepto ampliamente conocido, estudiado y normalizado de “Documento”, no es capaz de solventar tal peligro, pese a llevarse utilizando siglos, independientemente del soporte que se utilice en cada momento de la historia. En líneas generales, este anteproyecto de Ley duplica funciones que ya existen y no tiene la visión holística de que los datos, los documentos y la información forman parte de un sistema de gestión documental. Además, limita la intervención de los archivos a la parte finalista, solo cuando la información ya ha sido desclasificada, cuando antes crea un sistema paralelo que restringe el acceso e incluso permite eliminar documentación sin control alguno, fuera del sistema de gestión documental y de las regulaciones legales sobre archivística existentes, cuando el análisis documental y del proceso de creación de la información es clave para poder determinar la clasificación de la misma.
Por último, y antes de pasar a las alegaciones genéricas y a las propuestas de enmiendas concretas al texto y al articulado del anteproyecto de Ley, no podemos sino lamentar la inconveniencia de esperar más de cuatro décadas para modificar la Ley de Secretos Oficiales de 1968 para después recurrir a la tramitación por vía de urgencia, en periodo estival y sin apenas capacidad de participación pública y control parlamentario de la norma que la debería sustituir, y a la que creemos que habría que dedicar más atención, teniendo como modelo a seguir, como se ha remarcado de forma previa, los Principios de Tshwane.
En Madrid, a 12 de agosto de 2022
Propuesta suscrita a título colectivo por:
ARCHIVEROS ESPAÑOLES EN LA FUNCIÓN PÚBLICA (AEFP)
ASOCIACIÓN DE ARCHIVEROS DE CASTILLA Y LEÓN (ACAL)
ASOCIACIÓN ARCHIVEROS DE ANDALUCÍA (AAA)
ASSOCIACIÓ CIUTADANIA I COMUNICACIÓ (ACICOM)
ASSOCIACIÓ DE PROFESSIONALS DE L’ARXIVISTICA I LA GESTIÓ DE DOCUMENTS DE CATALUNYA (AAC-GD)
COMISIÓN ESPAÑOLA DE HISTORIA DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES (CEHRI)
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE ARCHIVEROS, BIBLIOTECARIOS, ARQUEÓLOGOS, MUSEÓLOGOS Y DOCUMENTALISTAS (ANABAD)
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE SOCIEDADES DE ARCHIVÍSTICA, BIBLIOTECONOMÍA, DOCUMENTACIÓN Y MUSEÍSTICA (FESABID), que incluye: Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB), Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, Asociación de Archiveros de la Iglesia en España (AAPID), Asociación de Archiveros de Castilla y León (ACAL), Asociación de Bibliotecarios de Toledo (ABITO), Asociación de Bibliotecarios de la Iglesia en España (ABIE), Asociació de Bibliotecaris, Arxivers i Documentalistes de les Illes Balears (ABADIB), Asociación de Casas-Museo y Fundaciones de Escritores (ACAMFE), Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM), Asociación Española de Documentación Musical (AEDOM), Artxibo, Liburutegui eta Dokumentazio Zentroetako Profesionalen Euskal Elkartea (ALDEE), Asociación Española de Archiveros, Bibliotecarios, Museólogos y Documentalistas. Murcia (ANABAD Murcia), Asociación Profesional de Especialistas en Información (APEI), Asociación Navarra de Bibliotecarias y Bibliotecarios / Nafarroako Liburuzainen Elkartea (ASNABI), Asociación de Profesionais dos Arquivos, Bibliotecas, Museos e Centros de Documentación de Galicia (BAMAD Galicia), Col.legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya (COBDC), Col.legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (COBDCV), Sociedad Española de Documentación e Información Científica (SEDIC), Unión Territorial ANABAD-Cantabria (ANABAD Cantabria), Asociación de Bibliotecarios/as y Documentalistas de Canarias (ByD Canarias) y Asociación de profesionales de las bibliotecas y centros de documentación de Ciencias de la Salud en la Comunidad de Madrid (BMS).
GRUPO DE TRABAJO DEL CUERPO TÉCNICO DE ARCHIVEROS DE JUSTICIA DE LA COMUNIDAD DE MADRID
INNOVACIÓN Y DERECHOS HUMANOS (IHR.WORLD)
SECCIÓN DE HISTORIA DE LA FUNDACIÓN DE INVESTIGACIONES MARXISTAS (FIM)
Propuesta suscrita a título personal por:
Miguel Ángel Blanes Climent, Técnico Jurídico en el Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana
Carlos Sanz Díaz, Profesor de Historia Contemporánea, Universidad Complutense de Madrid
Manuel Bueno Lluch
Julián Sanz Hoya (profesor titular de Historia Contemporánea, Universitat de València)
Santiago Vega Sombría
José Gómez Alén, catedrático EEMM.
Antonio Moreno Juste, Catedrático de Historia Contemporánea
Con el auge del movimiento Open Data, cada vez son más las iniciativas que ofrecen acceso libre a la información de organismos públicos para su uso y reutilización. El pasado 16 de noviembre se ha lanzado el Portal Europeo de Datos, durante The European Data Forum (EDF) celebrado en Luxemburgo, para hacer disponible la información gubernamental de los países de Europa.
Actualmente contiene más de 240.000 conjuntos de datos de 34 países europeos, estructurados en trece categorías (que incluyen agricultura, energía, regiones, transporte, economía, asuntos internacionales, gobierno, justicia, medio ambiente, educación, salud, población y ciencia) para posibilitar la navegación temática; una interfaz de búsqueda multilingüe, para eliminar las barreras idiomáticas; y asistencia automatizada con las condiciones de concesión de licencias, para explicar que licencias van unidas a cada conjunto de datos.
Con él se pretende apoyar a los gobiernos y las administraciones públicas en la publicación en abierto, mejorar la economía gracias a la reutilización de datos entre distintos países y conseguir un mayor bienestar social. Además, fomenta la actividad económica y contribuye a una estrategia de mercado único digital y a una mayor interconexión para Europa.
Para los principiantes, el portal, accesible en The European Data Portal, ofrece consejos referidos a los módulos de entrenamiento en línea, la lista de comprobación, la publicación de los datos, la navegación individual y el trazado de datos en un mapa.
Patricia Lorenzo Bartolomé
En el pasado mes de agosto el grupo de hackers ‘Impact Team’ hizo públicos los datos de los más de 30 millones de usuarios de la conocidísima agencia Ashley Madison. Fue un movimiento estratégico en forma de protesta hacia la Agencia, ya que aunque estos afirmaban que eliminaban los datos privados de los usuarios que querían darse de baja de la red social, no era así.
Aunque pueda sorprender, esa no ha sido la única razón por la que el grupo de hackers ha procedido de esta manera. Por todos es conocido que la Agencia Ashley Madison pone en contacto a personas que ya se encuentran en una relación, con el lema ‘Live is short. Have an affair’ (La vida es corta. Ten una aventura). Se ha sabido que la mayoría de los usuarios eran hombres que debían comprar créditos para acceder a los servicios de la red. Impact Team también ha destapado un gran número de cuentas de mujeres falsas en la red social. Además de miles de cuentas de usuarios que nunca han sido usadas.
Actualmente Ashley Madison se enfrenta a una demanda colectiva de sus usuarios por la nula protección de sus datos, remarcando que muchos de ellos pagaban honorarios extra para que la página web activase una protección especial. Desde el momento en el que se supo que la web había sido hackeada, su presidente ejecutivo, Noel Biderman, presentó su dimisión, dejando la empresa en manos del equipo directivo.
La información privada que guardan las listas es tan comprometida que entes gubernamentales de todo el mundo han sido de los primeros en comprobar los datos para ver si “su gente” es vulnerable.
Esa es la versión oficial, pero por supuesto, también se habrán revisado las listas de datos publicadas el pasado mes de agosto para chantajear a personas que han sufrido el ataque de los hackers.
Conclusión, si la Agencia Ashley Madison hubiera actuado de otra manera respecto a la información privada de sus usuarios, el grupo de hackers no se habría visto obligado a destapar la Caja de Pandora de esta manera.
Ángela Rodríguez Terán
Desde que Rafael Catalá pasó a ser el Ministro de Justicia el pasado mes de septiembre se han sucedido varias propuestas para reformar asuntos de tipo judicial, algunas de las cuales han descartado anteriores propuestas como las tasas judiciales, presentadas por el anterior Ministro Ruiz-Gallardón, para descongestionar los juzgados, y que no han sido un elemento liberador sino todo lo contrario.
Una de las reformas principales del Ministerio es la de digitalizar la Justicia: hacer posible el acceso ciudadano a los asuntos judiciales por vía telemática de forma completa, abierta y segura, haciendo uso de las nuevas tecnologías para ofrecer una Justicia más activa y presente (las 24 horas de los 7 días semanales). Esta propuesta reducirá los costes económicos, de tiempo y de otro tipo de materiales. Asimismo, Catalá ha afirmado que las reformas iniciadas verán la luz a finales de 2015 y que harán de la Justicia en España un elemento “más ágil, cercana al ciudadano, y que utilizará las tecnologías para funcionar mejor y dar mejor respuesta a las demandas de los ciudadanos".
Algunas de las propuestas clave de esta reforma son las siguientes:
1. Las notificaciones de nacimientos y defunciones en el Registro Civil no serán tramitadas presencialmente y en papel, sino que se encargarán de ellas el personal sanitario de los centros, de manera telemática. Esto supondrá un ahorro de 64 millones de euros al año, ya que se suprimirán 850.000 trámites presenciales.
2. La justicia será accesible para el ciudadano a través del teléfono móvil u otros dispositivos, gracias a la puesta en marcha de la nueva sede judicial electrónica, con la que podrán acceder a todo tipo de trámites sobre un proceso judicial, etc., siendo además de absoluta obligatoriedad el trámite electrónico, y no en papel, a partir del 1 de enero de 2016. A su vez, serán también notificadas por SMS todas aquellas citas de tipo judicial, indicando la fecha y hora de celebración del juicio de la persona interesada, así como los posibles casos de aplazamiento.
3. Se estima que para después del verano sea accesible para el personal jurídico (operadores y órganos judiciales) la aplicación móvil de Lexnet, una plataforma de intercambio de información, procesos y documentos de tipo judicial, para así agilizar la corrección, firma y trámite de los documentos, así como el ahorro de papel. El año pasado esto permitió un ahorro de 94 millones de euros.
Son muchos los profesionales que tendrán que hacer frente a esta nueva reforma, entre ellos los archiveros y documentalistas, que asumirán el tratamiento de una gran cantidad de documentos y harán posible una gestión eficaz de la documentación de los archivos judiciales para ponerla al servicio de los ciudadanos. También habría que mejorar la situación de los partidos judiciales que, a pesar de compartir una misma provincia, no hacen lo mismo con la información judicial porque cuentan con distintos sistemas informáticos de gestión; esto ocurre a nivel nacional, ya que la Justicia cuenta con hasta ocho sistemas informáticos distintos que no están diseñados para ser compatibles o interconectarse.
Bruno Camacho
Es conocido por muchos que las instituciones europeas deciden sobre las políticas que deben adoptar los países miembros en diversas materias, incluidos los archivos y la transparencia, de la que deriva a su vez el acceso a los documentos de carácter público. Pues bien, el Gobierno Europeo nos ofrece una serie de recursos para acceder a las diversas normativas y documentos de carácter público, para que nos informemos acerca de los procedimientos y reglamentos que emanan de las instituciones europeas (accesibles a través de EUR-lex y PreLex). También nos ofrece buscadores web, a modo de catálogo online, donde podremos encontrar los documentos de carácter público generados por el ejercicio de las instituciones europeas, así como un listado de portales europeos para hacer visibles las prácticas que están llevando a cabo estas instituciones. El enlace siguiente os redirigirá al listado de web externas, portales y bases de datos, pero recordad que muchos documentos tendrán que ser solicitados previamente a los órganos e instituciones competentes.
http://www.europarl.europa.eu/RegistreWeb/information/accessInfo.htm
Poco a poco se van dando más pasos hacia la transparencia y el permiso de acceso a la información pública en multitud de países. En Europa se ponía de manifiesto la importancia de la transparencia a partir del año 1999, cuando el Parlamento, el Consejo y la Comisión así avalaban la importancia que tiene este proceso para evitar los casos de corrupción y para fomentar el buen gobierno. Ayer, en México, se dio otro paso en este aspecto, pero sobre todo en relación a los archivos y su importancia para llevar a cabo la transparencia como consecuencia directa de la gestión del patrimonio documental.
En la Casa de la Cultura Jurídica "Ministro Teófilo Olea y Leyva" de la ciudad de Cuernavaca se presentaba ayer mismo el cuadernillo “El ABC de los archivos”, elaborado y editado por la Conferencia Mexicana para el Acceso a la Información Pública (COMAIP) que afirmó que “un gobierno no está representado por las personas o sus edificios, sino por sus documentos en los cuales están asentadas todas sus actividades”. La presentación fue organizada por el Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE), y su consejero presidente, Víctor Manuel Díaz Vázquez, manifestó que los archivos se relacionan íntimamente con la transparencia, ya que "sin estos no existiría un verdadero derecho de acceso a la información".
En esta presentación participaron otros organismos pertenecientes al COMAIP, como el Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (IDAIP) y el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (InfoDF) que, a través de las palabras de su representante ciudadano Alejandro Torres Rogelio,consideran necesario que sea presente por todos la cultura archivística, tanto en el ámbito laboral como personal, ya que a través de la buena organización de los documentos se construye la historia, se fundamentan los derechos de la ciudadanía y se ejerce un gobierno político responsable. También aclaró que “sin archivos, algunos derechos fundamentales no podrían ejercerse, por ello es necesario crear una cultura sobre la importancia, conformación, ordenamiento y cuidado de éstos”, y explicó que hasta 2008 muchas entidades públicas desatendían las peticiones de información excusándose en la falta de esos documentos, pero que gracias a las reformas y comités de transparencia se ha logrado obligar a buscar de manera exhaustiva la documentación o, en caso de inexistencia, que se aporten datos perfectamente fundamentados de por qué no existe ésta.
Tanto Alejandro Torres como la delegada del IDAIP, María de Lourdes López Salas, informan que el cuadernillo del COMAIP es un trabajo realizado en conjunto por todos ellos, que recoge nueve capítulos en los que se hacen más accesibles aspectos tales como la organización y la conservación de documentos, y en el que se destaca la labor de los archivos en relación con el acceso a la información, la transparencia, la rendición de cuentas y la protección de los datos personales.
Bruno Camacho
Hace un tiempo que la Subdirección General de los Archivos Estatales tiene un espacio propio en Twitter. Su incursión en esta red social de microblogging tiene un motivo: difundir las actividades de los Archivos Estatales y del portal de archivos españoles, PARES.
Los Archivos Estatales ya contaban con una página de naturaleza muy similar en Facebook, pero parece que han querido pasarse también a los 140 caracteres para contactar con más usuarios a través de las maravillas de la comunicación 2.0. Según fuentes propias de la Subdirección General de los Archivos Estatales, con esta iniciativa pretenden ofrecer de una forma más directa los siguientes aspectos:
Bruno Camacho
El pasado 15 de enero se cumplía el vigésimo quinto aniversario del asalto ciudadano a la antigua sede del Ministerio para la Seguridad del Estado en la Alemania Oriental, también lugar de operaciones de la Stasi (un servicio de policía secreta creado a imagen y semejanza de la KGB soviética), con motivo de las manifestaciones que se dieron entonces acerca de la inaccesibilidad a las actas e información con datos de carácter público que este servicio de inteligencia había recabado sobre los propios ciudadanos de la Alemania oriental democrática.
En los años próximos a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Alemania se dividió en dos Estados contrarios. Por un lado, la Alemania occidental capitalista (República Federal de Alemania, RFA), y por otro, la Alemania del Este (República Democrática de Alemania, RDA), asentada en territorio alemán ocupado por la URSS. Los ciudadanos de la RDA fueron espiados por el servicio de la Stasi con motivo de supuestas prácticas subversivas contra los ideales del régimen social-comunista, impuesto allí tras la segunda Gran Guerra, que diseñó la Stasi en 1950 con la misión de proteger el Estado frente a "criminales, agentes enemigos, discrepantes, saboteadores o espías". Para llevar a cabo su objetivo, la Stasi contaba con más de 91.000 funcionarios y con más de 189.000 trabajadores no oficiales a los que presionaban para sonsacar información.
Finalmente, un año después de la caída del muro de Berlín, ambos Estados se unificaron y la sede del Ministerio de Seguridad de la parte Este se abrió al público. Sin embargo, miles de ciudadanos se manifestaron el 15 de enero de 1990 por las malas prácticas que se habían estado realizando en dicha sede, como la quema de actas y documentos, y por el aún inexistente acceso y la falta de información acerca de los expedientes personales que la Stasi recabó. Por ello, asaltaron el edificio, y este año se honra la memoria de estos atrevidos ciudadanos. Según informa EFE, "resulta imposible saber cuántos documentos desaparecieron en las semanas que siguieron a la caída del Muro de Berlín, pero el comisionado se enfrenta todavía hoy a la titánica labor de vigilar, estudiar y clasificar más de 111 kilómetros de actas, 1,7 millones de documentos fotográficos, 2.800 vídeos y 27.600 grabaciones sonoras"; sin embargo, desde 1991, el país cuenta con una Ley que regula el acceso a los documentos del archivo y ya son más de tres millones la personas que han solicitado acceder a sus actas.
Bruno Camacho
El recurso que hoy os proponemos es una lista de distribución. En concreto, unas listas de distribución relacionadas con los archivos. Estas listas están alojadas en un servidor de la red académica y de investigación española RedIRIS, y su objetivo es el de permitir la comunicación, a través del correo electrónico, entre personas del ámbito científico con intereses comunes, es decir, un grupo de discusión e interés en donde sus miembros comparten información acerca de cursos, seminarios, artículos relacionados con el tema de interés, boletines de noticias, ofertas de empleo, etc.
Para poder unirnos a las listas de distribución en el área de los archivos (BOLUTAD1y ARXIFORUM2) necesitamos enviar una orden, mediante un comando, desde nuestro correo electrónico a la siguiente dirección del servidor de RedIRIS: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., para informar de nuestra petición de entrada a la lista como participante. El comando será el siguiente:
SUBscribe nombre_de_la_lista nombre_del_suscriptor apellidos_del_suscriptor
Por ejemplo:
SUBscribe Arxiforum Lucía Díaz Fuentes
Tras haber enviado esta orden, recibiremos un correo electrónico informándonos de que la petición ha sido aceptada, pero debemos hacer clic sobre el enlace que nos indican en el propio correo para confirmar nuestra entrada como nuevos participantes de la lista.
[1]Lista de distribución BOLUTAD: Boletín de la UTAD (Unidad de Tratamiento Archivístico y Documentación)
[2]Lista de distribución ARXIFORUM: Foro sobre archivística
Bruno Camacho
Los numerosos problemas que se han venido sucediendo en la provincia salmantina con respecto a la conocida como ‘Trama Diputación’ ha ocasionado que algunos grupos políticos como PSOE, IU y Ganemos, de Salamanca, hayan presentado una queja contra la Diputación y el Ayuntamiento de Salamanca, pidiendo mayor transparencia y acceso a los documentos relacionados con la contratación irregular de Fomento en la que se han visto implicados Carlos García Sierra, vicepresidente y diputado de Fomento en la provincia, Javier Iglesias, presidente de la Diputación de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, alcalde de Salamanca, y Manuel Borrego, al que se ha señalado como principal responsable de los contratos irregulares, junto con el vicepresidente de la Diputación de Salamanca.
Ganemos Salamanca ha pedido la intervención de los Juzgados y Tribunales, así como de la Fiscalía, funcionarios y constructores, para que investiguen y den cuenta sobre esta presunta trama, afirmando que son los únicos capaces de ver más allá de la opacidad de la Diputación y el Ayuntamiento para denunciar posibles casos de corrupción. Además, han solicitado la dimisión de todos los implicados en la trama, al igual que el grupo de Izquierda Unida, insistiendo en que el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, había sido acusado un año antes por prevaricación, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos. Por su parte, el PSOE solicitó al Partido Popular información acerca de los contratos y el informe interno generado, pero se rechazó su propuesta, al igual que la de la creación de una comisión de investigación. Además, el PSOE pidió un listado de los documentos que han sido destruidos por el Partido Popular, así como información acerca del protocolo de actuación referido a la custodia de los archivos y el material informático de los dos funcionarios, entre los que estaba Manuel Borrego, encargados de la contratación.
Bruno Camacho