Tradicionalmente se han dado diferentes corrientes de pensamiento y la concepción inglesa de mano de Hilary Jenkinson quien publicó, en 1922, “A Manual of Archive Administration”, aportó indudablemente modernidad en la administración de archivos. Recuperamos por ello esta obra clásica fundamental para los profesionales y amantes de la archivística digitalizada por Internet Archive y Microsoft, sin lugar a dudas es un ejemplar básico en la biblioteca de cualquier archivero.
El texto plantea la formación de archivos y aporta una definición teórica de “documento de archivo” entendido como “aquellos documentos redactados o usados en el curso de una transacción ejecutiva o administrativa (ya sea pública o privada) de la que (ellos) formaban parte; y por consiguiente bajo su propia custodia para su propia información por la persona o personas responsables de esa transacción y sus legítimos sucesores”.
Para entender la corriente anglosajona es importante resaltar que una de las funciones más importantes del archivero es la valoración, es decir, seleccionar y eliminar los documentos que ya no tienen ningún valor ni jurídico ni testimonial. Para Jenkinson durante mucho tiempo la valoración debía de estar a cargo de los administrativos y no de los archiveros pues estos no debían valorar ya que sus prejuicios afectarían a la selección de documentos que se conservarían permanentemente, aunque más tarde entendió que era necesario reducir el volumen documental de los archivos. Esta visión sobre la archivística aportó grandes ideas a los posteriores autores, ya que fue el primero en cuestionarse, por ejemplo, los fundamentos que se reúnen para la toma de decisiones sobre los documentos.
El documento se puede consultar además en Internet Archive: Disponible en https://archive.org/details/manualofarchivea00jenkuoft[Consultado: octubre, 2014]
María Guitérrez